24 de junio de 2014. Día de San Juan. |
En Tuxtla Chico como en otros lugares del país el día de San
Juan es muy especial .
Cuenta el Prof Armado Parra Lau en su libro “Tuxtla Chico. Historia,
tradiciones, cuentos y leyendas”…
“Días del 24 de junio , se
reunían las familias de una manzana o del barrio , para organizar dicho evento . Los preparativos se distribuían
en comisiones: a una le tocaba preparar el caliente de piña con una buena dosis
de aguardiente de caña; la comisión de música se encargaba de buscar el gramófono
u ortofónica, así como una buena cantidad de discos de 78 RPM y dos o tres
paquetes de agujas; otra comisión para el adorno donde se haría la bañada y una
más, a la que le tocaba levantarse a las tres de la mañana y recorrer la
vecindad despertando a los participantes.”
“Una vez reunidos todos empezaba
la fiesta. Tomando las primeras tazas del rico y caliente ponche de piña, el
cuerpo entraba en calor, para pasar a desvestirse, quedando las damas, muy honestas,
con largos camisones y los caballeros, también muy respetuosos, con solo
calzoncillos y a bañarse con todo entusiasmo.”
“Los niños nos despertábamos con
el bullicio. Siempre curiosos nos acercábamos al pozo o a la pila, y no escapábamos
de ese baño refrescante y madrugador.”
La fiesta de San Juan era
entonces una costumbre que unía a la comunidad sin importar edad, sexo o condición
social.
Esta bella costumbre se ha
perdido totalmente en la actualidad.
Hoy en día aún se adornan los pozos de agua para conmemorar la fecha. |
Pero afortunadamente hoy en día algunas costumbres sobreviven ,pobladores adornan sus pozos de agua con arreglos florales, queman incienso, prenden veladoras
y colocan una cruz en el centro de sus
patios.
En la zona rural aún se realizan procesiones con devoción al santo, a son del tambor y la chirimía,
incienso y cohetones recorren cierta distancia para llevar las imágenes al
anfitrión que espera en su morada la llegada de los devotos.
En ocasiones pequeñas capillas se
tienen previstas y en su interior se alojan los fieles, las mezcla de colores, olores,
semioscuridad, luz de velas y el singular sonido de los instrumentos autóctonos
crean un ambiente que sin lugar a dudas es único.
El singular sonido del tambor y la chirimia. |
Procesión en la zona rural de Tuxtla Chico. |
El toque prehispánico no pasa desapercibido, el penetrante olor del corozo inunda el lugar, la mezcla de símbolos y el mismo mensaje denota una tradición muy antigua de conceptos que se refieren a las bendiciones del creador a la comunidad.
Flores exóticas y corozo adornan el pasar de la procesión. |
Llegada de la procesión a casa del anfitrión del festejo. |
Altar a San Juan Bautista. |
Vale recorrer por estas fechas
los sitios de festejo, el sonido de marimba, el mole, el pozol o pinole a cargo
del anfitrión a manera de ofrenda, hacen de esta festividad una experiencia
inolvidable que vale la pena conservar.
La fiesta a San Juan representa
una muestra más de que Tuxtla Chico es sin duda un lugar lleno de magia y
tradición que la modernidad aun no logra opacar, que sobrevive al tiempo como
un secreto resguardado y compartido con aquellos que aman la tradición y
costumbre de un pueblo milenario.
Te invito a conocerlo.
Bibliografía.
Parra Lau Armando. Tuxtla
Chico .Historia, tradiciones, cuentos y leyendas. Pag. 149 .
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