martes, 18 de febrero de 2014

La piedra cabeza de Mojarra de Omoa , Tuxtla Chico, Chiapas.

Piedra "Cabeza de Mojarra".
      En noviembre del 2013 nos invitaron a conocer unos de los tantos misterios que encierra Izapa . Me refiero a la escultura conocida como cabeza de mojarra que se encuentra estratégicamente ubicada dentro de un predio particular en la sección Omoa de Tuxtla Chico, Chiapas.
      Describieron la roca como una curiosidad que durante décadas ha pertenecido a los habitantes de esos parajes y que formaron parte de su infancia al jugar en su cercanía, siempre con la gran incógnita sobre su origen y su significado.
     Nos perfilamos pues un fin de semana para al encuentro de tan singular pieza, un pequeño grupo de improvisados exploradores, impulsados por el espíritu de aventura y dispuestos a caminar para ser testigos de la existencia de la roca “cabeza de mojarra”.
    Amigos todos nos dejamos llevar por los conocedores de la zona, en el trayecto a nuestro destino hicimos varias paradas en  montículos que demuestran una vez mas lo extenso de nuestra zona arqueológica.

Camino al Sitio de la roca. En Omoa.
      Zona desconocida, veredas sombreadas que nos daban la bienvenida  a la caminata de cerca de 2 kilómetros que emprendimos hasta llegar al lugar indicado. Identificamos tepalcates y pedazos de piedras pulidas que evidenciaban la presencia prehispánica en tiempos remotos.
    Atravesando  un cerco de púas, a 20 metros aproximadamente nos en encontramos frente a una roca de color pardo , de aproximadamente de 1.2 metros de alto y grosor variable. Destaca la forma de la cabeza de un pez, con ojos esculpidos en la zona lateral, boca y con una serie de glifos esculpidos a los costados. El desgaste de la roca a consecuencia de la intemperie ha hecho que las figuras no sean perfectamente legibles.
Detalles del Costado de la Roca.

Formas de espiral .

Extrañas figuras. ¿Cuál será su significado?

Esta cruz hace recordar el glifo solar que aparece en el trono I del Grupo B de Izapa.
    ¿Imagen ritual? ¿Marcador de tiempo? ¿Conmemoraba algún acontecimiento importante para la comunidad? Son preguntas que los expertos pueden resolver  y que los pobladores de la zona merecen visitar para conocer más de nuestra esencia.

      La piedra “cabeza de mojarra” es una de tantas pruebas de cómo el patrimonio arqueológico de Izapa no solo no se encuentra inventariado, se encuentra también disperso y destinado a ser testigo del paso del tiempo, hasta que el interés colectivo por nuestras raíces llame la atención a los responsables de no solo custodiar, también de proteger y divulgar los grandes tesoros de esta hermosa zona del Tuxtla Chico rural.